Adriana Granados también estaba pasando por el mismo proceso, a través de ella supe del doctor Marti Bosch, por lo que empecé a buscar videos acerca de él. Al ver el vídeo fui entendiendo el comportamiento de las células, en un entorno ácido, la explicación que da el doctor acerca del cáncer y la medicina complementaria que sugiere, en la cual incluía las aguas termales y los baños con sal, lo quise poner en práctica.
Total, no había nada que perder y sí, mucho por ganar. Decidí empezar por comprarme una tina de plástico, en dónde pudiera poner los 100 litros de agua caliente con 2 kilos de sal de mar. Quería experimentar con mi cuerpo que reacciones tenía. Después de salir de mi quimioterapia, llegue a casa me metí a la tina previamente preparada (2 kilos de sal en 100 litros de agua caliente), me sentía cansada, por la quimioterapia y por lo caliente del agua me sentí débil. Después de unos minutos mi cuerpo desprendía olor químico. Eso me desconcertó, al otro día ya no percibí el olor. Hasta la fecha lo sigo haciendo por lo menos 2 veces al mes. Yo le tengo fé a los baños de sal y al agua termal. Antes de la pandemia iba a las grutas de Tolantongo es un parque acuático, ubicado en el estado de Hidalgo. Su paisaje es montañoso, bañado de cascadas, ríos de color turquesa y grutas donde brotan aguas termales, cuenta con 3 hoteles o puedes rentar casas de campaña, este balneario se encuentra a 3 horas y media de la Ciudad de México. Es hermoso!!! Debido a las propiedades que tienen sus aguas termales, iba seguido (antes de la pandemia). Pienso retomarlo, me ayuda mucho a desintoxicar y relajar mi cuerpo.

La historia del agua como agente terapéutico.
Para hipócrates la fe, no era razón suficiente para la curación, él consideraba la enfermedad como un disturbio del cuerpo y la curación era el restablecimiento del equilibrio del cuerpo al cual se llegaba por medio del agua, la dieta masajes y tranquilidad psíquica.
Hipócrates consideraba la hidroterapia como método terapéutico primordial.
AGUAS TERMALES.
Dependiendo de la temperatura a la que se encuentre el agua subterránea, se disolverán distintos tipos de minerales, por lo que se hace una clasificación de los distintos tipos de aguas termales en función a su origen, temperatura, orígen geológico, composición química y composición mineral.
Dependiendo de su origen:
- Superficiales: mares y lagos.
- Infiltración: red hidrológica subterránea. En este tipo de aguas subterráneas, se encuentran las aguas termales.
Dependiendo de su temperatura
- Agua fría -20°C
- Aguas hipotermales 21° a 35°C
- Aguas mesotermales 35° a 45°C
- Aguas hipertermales 45°C
- Residuo seco 100°C
Dependiendo de su origen geológico
- Aguas magmáticas: su origen es de carácter eruptivo y caudal constante en composición y temperatura.
- Aguas telúricas: su caudal varía dependiendo de la época del año ya que proviene de la infiltración de las lluvias.
Dependiendo de su composición química.
Es importante la forma en que el agua termal llega a la superficie ya que puede variar su composición. En los casos que el agua está muy caliente y alcanza su punto de ebullición antes de llegar a la superficie sólo sale vapor, estos gases se oxidan al mezclarse con el agua fría y produce manantiales ácidos, los cuales presentan un aspecto lodoso, causado porque el agua ácida, corroe la roca del perímetro, en caso de manantiales neutros o alcalinos el agua es limpia y transparente.
- Manantiales de aguas ácidas pH menor de 7
- Manantiales de aguas neutras pH igual a 7
- Manantiales de aguas alcalinas pH mayor de 7.
Dependiendo de su composición mineral.
AGUAS BICARBONATADAS. Aguas de baja mineralización, alcalinas y frías. Su uso es por ingesta actuando sobre el metabolismo de manera que alcaliniza el pH gástrico.
Las más comunes son:
- Bicarbonatadas sódicas: diarreas y afecciones hepáticas y renales.
- Bicarbonatadas cálcicas: mejora la digestión.
- Bicarbonatadas mixtas: mejoran la digestión.
- Bicarbonatadas cloruradas: indicadas en afecciones reumáticas.
- Bicarbonatadas sulfatadas: indicadas en toxicación hepáticas y estreñimiento.
Aguas cloruradas: en cuya composición predomina el cloro, pueden ser de baja mineralización, dando lugar a aguas termales o de alta mineralización, que serán aguas frías. También favorecen la circulación sanguínea y linfática, están indicadas en afecciones dermatológicas aumentando las defensas de la piel. Tienen efecto antiinflamatorio sí, en su composición se encuentra sodio.
Aguas ferruginosas: agua en cuya composición se encuentra principalmente el hierro, aunque suele acompañarse de bicarbonatos, sulfatos.
Están indicadas en casos de anemias ferropenicas y otros tipos de anemias ya que este tipo de agua está considerada como reconstituyente, en reumatismo, afecciones hepáticas, biliares, algunos tipos de afecciones dermatológicas.
Aguas sulfurosas: agua hipertermal, cuyo pH es de 6.5 y mineralización media sulfatada-sulfurosa. Se encuentra en suelos fangosos y está indicada para afecciones articulares como procesos reumáticos y posoperatorios del aparato locomotor, anemias, neuralgias, dermatosis pruriginosas, inflamaciones alérgicas y afecciones respiratorias como el asma. Las aguas sulfurosas están contraindicadas en casos de hipertensión y hemoptisis.
Aguas sulfatadas: este tipo de aguas se caracteriza porque su temperatura y su mineralización varían.
Se pueden subclasificar en:
Sódicas y magnéticas tienen una importante acción laxante, otras indicaciones son para las afecciones dermatológicas prurito e incluso en algunos casos de intoxicación, medicamentosa o alimenticia.
Sulfatadas cálcicas: indicadas en afecciones gástricas, intestinales, hepatopatías y biliares produciendo una importante acción diurética, eliminación de ácido úrico importante, gota, también en caso de insuficiencia hepática.
Aguas sulfatadas: agua en cuya composición predomina el azufre, lo que le da un olor característico a huevo podrido.
Aguas radiactivas: aguas en cuyo contenido se encuentra radón, gas radiactivo de origen natural, este tipo de agua utilizada en termalismo, no tiene ningún efecto negativo al contrario están indicadas para afecciones del sistema neurovegetativo endocrino y para alteraciones en el sistema autoinmune, así, como afecciones respiratorias crónicas, reumatológicas y dérmicas.
Están indicadas en tratamientos antiestrés depresiones y alteraciones del sistema nervioso, ya que el radón tiene características sedativas y analgésicas.
Referencia:
http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/rehabilitacion-bal/introduccion_al_termalismo.pdf
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